lunes, 26 de abril de 2010

LA RESPIRACIÓN

Flujo de energía vital que inunda los principales órganos de nuestro cuerpo y a través de ella, permite realizar el intercambio gaseoso con el medio exterior. Es un acto tan automatizado que cuando pedimos a algunas personas que presten atención a su respiración, se sorprenden o no logran encontrar diferencias.
La respiración pausada, lenta y rítmica nos induce a una relajación general mucho más profunda y es de vital importancia a la hora de trabajar otros aspectos como la visualización, la meditación, el masaje sensitivo u otros.
Según los diferentes autores existen distintos tipos de respiración según sea la zona que estemos movilizando. Así tenemos:
- la "respiración torácica", aquella en la que hacemos recorrer el aire inspirado hasta el tórax y lo expulsamos movilizando los músculos torácicos.
- la "respiración abdominal", aquella en la que hacemos recorrer el aire hasta el abdomen y lo expulsamos movilizando el diafragma (el músculo más importante en la respiración).
- la "respiración contraria", aquella que se hace de forma contraria a la respiración normal, es decir al inspirar el diafragma sube, y al espirar el diafragma baja y los músculos abdominales van hacia afuera.

Además de su función vital de toma de oxígeno y expulsión de anhídrido carbónico mediante la inspiración y la espiración respectivamente; la respiración si nos centramos en ella, nos puede ayudar a eliminar toxinas en cada expulsión.
El hecho físico de respirar implica el movimiento de una serie de músculos que elevan y descienden casi todo el tronco de la persona.
La toma de oxígeno se llama...........inspiración
La expulsión de anhídrido carbónico.........espiración
El ritmo respiratorio varía según las etapas de la vida, actividad física, psíquica etc.
En los estados de relajación la respiración es rítmica pausada.
Una respiración rítmica y pausada.......produce Relajación.

Cada vez respiramos peor más incompleta.
Para los orientales, la respiración correcta ha sido preocupación de primer orden. Además de su importancia en el plano puramente físico, ellos hablan del PRANA o energía de la respiración, que activa los meridianos de energía del cuerpo humano, facilitando el estado de bienestar físico y mental.
En nuestro mundo occidental, la reeducación de la respiración ha ido ganando adeptos, convencidos de la gran importancia para el mantenimiento de la salud, tanto física como mental, así como para la recuperación de las enfermedades.
Para que una respiración sea eficaz debe ser una respiración completa è la combinación de las tres fases:
Clavicular
Torácica
Abdominal


Técnica de la relajación conciente: (ejemplo)
Adoptamos la posición de savasana o postura del cadáver sobre el suelo con una delgada colchoneta. Nos colocamos posición supina, o lo que es lo mismo con la espalda apoyada en el piso, las piernas separadas levemente, con los dedos de los pies hacia los lados, los brazos se hallan distendidos a los lados del cuerpo separados unos centímetros del mismo con las palmas hacia arriba.
Se comienza haciendo unas respiraciones lentas y profundas sin llegar a forzar los pulmones. En cada exhalación se debe adoptar la actitud de "soltar", es decir en cada exhalación se debe intentar aflojar, soltar, relajar, las tensiones emocionales y físicas. Es importante esta actitud puesto que permite ir profundizando el estado de relajación general y de distensión psíquica.
Otro aspecto de suma importancia a tener en cuenta es que debe haber en todo momento una atención consciente a todo el proceso de relajación, así como también de los estados mentales. Esto permite la incorporación a la conciencia de la energía que se va liberando progresivamente, produciendo una expansión de la misma y de sus posibilidades.
Luego se comienza a recorrer el cuerpo focalizando la conciencia progresivamente en las distintas zonas del cuerpo, aflojando dicha zona con la exhalación, y la correcta actitud mental de "soltar". Comenzamos por los pies, piernas, caderas, abdomen, pecho, manos, brazos, cuello y por último cabeza. Tómense la cantidad de respiraciones necesarias por cada parte del cuerpo. Si así lo siente puede acompañar el proceso con autosugestiones mentales diciendo para sus adentros "relax" o "mi pierna se relaja", etc.
Tras haber completado el recorrido podemos centrar nuestra atención en la respiración, siendo concientes de sus movimientos y del aire entrando y saliendo de los pulmones. En este punto la respiración no debe ser controlada, sino observada, y dejando que el movimiento se produzca naturalmente. Lo importante aquí es "estar presentes" siendo plenamente concientes del ahora, de lo que está sucediendo con el cuerpo y con la mente. Todo esto en un estado de "no-acción" o sin esfuerzo. La atención no debe ser forzada, sino que debe flotar ella misma en el océano de la conciencia, en el fluir del aire hacia adentro y hacia fuera, en el fluir de los pensamientos hacia la conciencia y luego de nuevo hacia la inconciencia.
Cuando sintamos que sea necesario retornar al estado ordinario de conciencia, debemos hacerlo muy lentamente, aumentando la profundidad de las respiraciones, y moviendo levemente primero los músculos del cuerpo, siempre con suavidad, hasta incorporarnos nuevamente.
Aprendamos a respirar
Un sitio y una respiración relajante
Dejate llevar por la gravedad
Relaja los pies, las piernas y los muslos
La relajación de la espalda, el cuello, el vientre, la caja torácica, el pecho, los hombros.
Relaja las manos, los brazos
Relajar la cabeza, la cara...
Incluso... los órganos internos
Relajación total

1 comentario:

A&M dijo...

Hola Felisa, soy Ángel Mendoza, y aun estando en Varsovia, sigo el blog para no quedarme muy atrás el año que viene. un saludo